miércoles, enero 10, 2007

Tiempo y plata

Mucho se habla de que Transantiago es un plan revolucionario, único en el mundo, que ayudará a descontaminar Santiago, que reduce el número de buses, que su método de pago es más seguro. Pero ¿qué pasa con lo que más le importa a un pasajero a la hora de viajar, es decir, el costo y el tiempo del viaje? Veamos.

Se espera que Transantiago cuadruplique el número de trasbordos, pues el sistema está hecho para minimizar la distancia recorrida por los buses (resultado - ¿beneficio o costo? - de disminuir el número de buses de 7.000 a 4.500) y que los recorridos en general sean funcionales al metro. Hoy el 85% de los viajes en bus en Santiago no realiza trasbordo, es decir, se hace en una sola micro, sin embargo, a partir del 10 de febrero el 48% de los viajes requerirá al menos un trasbordo.

(ver artículo "Es que a ti te sirven todas las micros")


Los trasbordos causan desagrado a las personas y hacen el viaje más lento, pérdida de tiempo que apenas será contrarrestada con una mayor rapidez de circulación, debido a la poca y/o ineficiente inversión en infraestructura de apoyo que tiene el plan. Así, se espera que en promedio los tiempos de viaje no disminuyan. En cuanto al costo, el ministerio de transporte todavía no da las tarifas definitivas, pero ha trascendido que el valor de subirse al primer vehículo será más o menos el mismo de hoy, el primer trasbordo costará $60 y el segundo $40 aprox. Sumando y restando, el resultado es:

1. Si usted hoy toma una micro: Lo más probable es que pierda con Transantiago, pues es alto el riesgo de que lo obliguen a hacer al menos una combinación (bus-bus o bus-metro) y tenga que pagar más, además por el mismo trasbordo es posible que se demore más en llegar a su destino, es decir, más lento y más caro.

2. Si usted hoy toma dos micros: Con certeza el viaje le saldrá más barato, pues aunque tenga que hacer dos trasbordos, el costo total será menor que lo que paga hoy por las dos micros. En cuanto al tiempo, va a quedar más o menos igual (en promedio, es decir, algunos van a perder y otros a ganar). Si uno de sus trasbordos lo hace al metro, aumenta la probabilidad de que su viaje sea más rápido.

Para conocer su situación en particular, vaya a Transantiago Informa, donde hay una utilidad que genera itinerarios a partir del origen y destino de sus viajes. Vea el resultado y compare con su situación actual. Quizás le guste Transantiago, o encuentre otra razón para comprarse un auto si no lo tiene.


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martes, enero 09, 2007

Salón Bip!




“Te tengo dos noticias, una buena y una mala, ¿cuál quieres primero?”
Como el anónimo lector no tiene voz en tiempo real (pero puede dejar sus comentarios) responderé por ustedes. La buena.

El 1º de enero comenzó la entrega masiva y gratuita - por ahora- de la tarjeta bip!, único medio de pago de Transantiago. Importantes beneficios se esperan de su uso, a saber: Mayor rapidez en el proceso de subida de los pasajeros a los buses, conducción más segura y sin asaltos a los choferes, quienes ya no estarán preocupados del cobro de los boletas ni manejarán dinero. Desde este punto de vista, la implementación de esta forma de pago sin duda representa un avance con respecto al actual.
(foto: lanacion.cl)

La mala, como Transantiago, se hizo “a medias”. Parte importante de las demoras de los buses en Santiago se debe a la operación de transferencia de pasajeros en paraderos, que en la actualidad es muy ineficiente, con tiempos de subida y bajada muy altos, buses que se estorban en los paraderos impidiendo un movimiento fluido, choferes que “arrastran” los buses para tomar pasajeros dispersos, etc. En el otro extremo está el metro, cuyo tiempo de detención en las estaciones es mucho menor ¿Cuál es la diferencia? El pago se realiza afuera del vehículo.

Imagine un corredor segregado de buses como la Alameda (futuro eje troncal), pero con paraderos cerrados, en que se pague por ingresar a la estación. Un bus articulado llega a un paradero, abre sus cuatro puertas, descienden los pasajeros que quieren bajar, suben los pasajeros que esperan en el paradero (por las cuatro puertas, no hay problema pues ya han pagado), el bus cierra sus puertas y se va, en una operación que no toma más de 10 segundos (como en el metro), incluso si en el paradero espera una cantidad importante de pasajeros, digamos, 20. El problema es que eso no existirá en Transantiago y el pago se siguirá realizando por la puerta delantera. Así en el ejemplo, el chofer tendrá que esperar que se suban los 20 pasajeros por una sola puerta y además hagan el pago de la tarifa a pocos pasos de la puerta, proceso mucho más lento. Sin contar la evasión que se puede producir si se suben pasajeros sin pagar por las puertas de atrás, calamidad que también se elimina con un método de pago en paradero.

Con un poco más de inversión (y de visión) Transantiago podría funcionar mucho mejor. A prepararse para el 10 de febrero. Se viene duro.


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